07 febrero 2006
Una loza en mi camino, me enseño...
Hace algunos meses, se renovó el acerado de la calle Cantarerías, así como las conducciones de agua, ensanchando el acerado donde era necesario y respetando los típicos naranjos de esta calle. Queda por terminar el último tramo de la calle, el que da a la Cuesta del Molino. Inexplicablemente cuando se termino la obra se dejo una loza sin fijar, solo depositada al lado de un registro de agua a la altura del numero 24, con el tiempo la loza se ha roto, quedando este agujero en medio de la acera, esperemos que nadie tenga el descuido de meter la pata en el. Tal vez es que no soy lo suficientemente sofisticado para entender, y esto es un nuevo modelo de arríate de diseño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario