06 diciembre 2006

05 diciembre 2006

El primer engaño


El otro día me encontré en el portal de mis pisos varias de estas notas, llamo y al final resulta ser una inmobiliaria (de las muchas que hay) que utiliza esta estrategia (engaño) para captar clientes que jamás irían a vender su piso directamente a la inmobiliaria, y así suplantando a un particular espera conseguir su objetivo. Esto cuando menos me parece publicidad engañosa, pero, que se puede esperar de quien utiliza estos métodos y maneja un producto de tanto precio.

Si os fijáis al calor del negocio nacen inmobiliarias como setas, y no todas respetan un código de buena conducta.

¿Que esta pasando en este país con la vivienda?, ¿Porque ningún gobierno puede, o quiere hacer algo?, será porque la mita del índice de crecimiento anual se debe a la especulación. ¿Hasta cuando vamos a poder soportar esto?, aquí hay un corte generacional los que están sufriendo más son los que tienen que buscar su primera vivienda y los que ya la tienen se frotan las manos pensando lo mucho que vale su vivienda actual (sin darse cuenta que la necesitan para vivir, y si la venden tendrán que comprar una que costara muuucho más).

En este asunto hay no solo uno, sino muchos factores que están influyendo, y no solo es la corrupción urbanística (que la hay), también es la financiación de los Ayuntamiento, el afloramiento de dinero negro por el cambio al euro. La falta de rendimiento en años pasados de la bolsa. Y que cualquiera con cuatro duritos le sale rentable meterse a especular comprando y cerrando pisos, locales y cocheras.

Resulta que cuando tanto hablamos de reformar la constitución, esta, después de tantos años no se cumple:
Artículo 47

Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.